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Openrelo: movilidad internacional con humanidad

Bruno Rascão
1 de diciembre de 2025

La movilidad de talento puede ser más humana, ágil y accesible.

Ira Elisa Lemmetyinen, fundadora y CEO de Openrelo propone un modelo flexible con tecnología y acompañamiento real.

En un mundo donde el talento viaja tanto como las ideas, Ira Elisa Lemmetyinen lleva más de veinte años ayudando a profesionales y empresas a cruzar fronteras. Nació en Finlandia, pero se considera ya “muy madrileña”. Hace casi un cuarto de siglo que vive en España, y desde aquí ha construido una carrera dedicada a facilitar la movilidad internacional de quienes se trasladan por motivos laborales.

Su trayectoria empezó mucho antes de que la palabra globalización se convirtiera en parte del lenguaje cotidiano. Durante dos décadas ha acompañado a empresas que buscan perfiles en otros países y a profesionales que llegan a un entorno nuevo, “cuando una empresa no encuentra localmente los profesionales que necesita y acude a un mercado de talento global”. En ese punto, explica Ira, “hace falta un agente, un facilitador, alguien que viabilice el comienzo de esa relación entre el trabajador y la empresa”.

Portada vídeo Openrelo

Un puente entre dos mundos

El trabajo de Ira se sitúa justo ahí, entre dos planos: el profesional y el personal. Su función consiste en que la llegada de un trabajador extranjero a una nueva ciudad no se convierta en una carrera de obstáculos. “Hay que atender aspectos migratorios y garantizar que la persona trabaja en situación de legalidad. Pero también hay que ayudarle a encontrar casa, colegio para los hijos, servicios básicos...”, detalla.

Su papel —y el de su equipo— no se limita a los trámites: también a las emociones. “Estamos hablando de un entorno profesional, pero mezclado con la vida personal. No somos solo trabajadores o personas privadas, somos ambas cosas”. Esa mezcla es, según ella, lo que convierte este sector en algo tan especial y complejo a la vez.

El doble cliente

Ira habla de una figura poco conocida: la del doble cliente. “En nuestro caso, la empresa contrata nuestros servicios, pero el usuario es el profesional y su familia. Tenemos que atender los intereses de ambos.” La empresa busca rapidez y cumplimiento legal; la persona, sentirse acompañada.

Para Lemmetyinen, la llamada “experiencia de empleado” empieza incluso antes de que el trabajador se incorpore a su nuevo puesto. “Si esa experiencia no es buena, impacta directamente en la persona y en la empresa.” Por eso insiste en la importancia del soft landing: ese aterrizaje suave que marca la diferencia entre un traslado caótico y una adaptación tranquila.

Retrato de Ira Elisa Lemmetyinen, emprendedora de movilidad internacional

Ira Elisa Lemmetyinen fotografiada en las oficinas de Newtandem después de la entrevista en Madrid.

Reinventar el sector

Después de catorce años al frente de su propia compañía, Ira vendió la empresa junto a su socia. Ahora inicia una nueva etapa con Openrelo, un proyecto que pretende reinventar el modelo tradicional de relocation. Su objetivo: hacerlo más accesible y flexible. “Queremos llegar a una audiencia más amplia, tanto de empresas como de usuarios. No todo el mundo necesita un servicio completo. A veces basta con una ayuda puntual: revisar un contrato, traducir un documento, explicar una normativa.”

El nuevo modelo combina tecnología y asistencia humana. “Queremos introducir procesos automatizados, pero también empoderar a los usuarios para que gestionen su traslado a través de una plataforma digital.” Un sistema escalable, pensado para que cualquier profesional internacional pueda contar con apoyo de calidad, no solo quienes trabajan en grandes multinacionales.

Personas, no expedientes

A lo largo de la conversación, hay una idea que se repite: las empresas son personas. “Hoy las compañías son más conscientes de que sin personas no son nada. Si no encuentran el talento que necesitan, no pueden cumplir sus objetivos.”

Por eso Ira defiende que cada proceso de movilidad debería empezar con una pregunta sencilla: ¿cómo cuidamos de quien se mueve? Porque, al final, mover talento no va solo de papeleo, sino de acompañar vidas en tránsito.

Por Bruno Rascão | BR STUDIO